martes, abril 22, 2008

No solo en Barcelona

Aprovechando mi estadía por estos lados, me fue a Madrid 10 días, por dos razones:
1. Ir a ver a la Olaya y Camilo, amigos de Chile. Olaya estudió Trabajo Social igual que yo y trabajamos juntas en Un Techo para Chile, y además está haciendo un master parecido al mío en Madrid.
2. La Universidad Complutense de Madrid organizó una Jornadas de Investigación y Metodologías Participativas, que es lo que estudio acá en Barcelona, así que tenía que aprovechar que estaba por estos lados para seguir profundizando mis conocimientos. (jijiji).
Así que pa' allá partí. 10 días en la capital del España, pasándolo muy bien y aprendiendo mucho.
Lamentablemente no me tocaron los días muy bonitos como para disfrutar de la ciudad, pero en fin... lo pasé increíble, comí muy rico, porque Camilo y la Olaya tienen amigos de todos lados (especialmente latinos) así que aprovechamos de hacer algunos intercambios culinarios, muy buenos.
Acá una fotitos de una de estas comidas:Bueno, y como les dije antes, no todo fue comer, a pesar de la lluvia igual aproveché de hacer un poco de turismo, aunque ya conocía bastante, pero siempre es bueno seguir conociendo. Una de las cosas más entretenidas a las que fui, fue al Rastro, una especie de feria de miles de cosas que se pone en varias calles del centro de Madrid. Se pone solo los domingos, con o sin lluvia, y una de las cosas clásicas que hay que hacer (por lo que me comentó la Olaya y Camilo) es recorrero todo el mercadillo y terminar en la Plaza Mayor comiéndose un pancito, que en esta ocasión, yo me compré en el "Museo del Jamón". Por problemas de pilas en la cámara no tengo muchas fotos, pero acá van algunas para que se hagan una idea.
En fin... Madrid estuvo super bien, dusfruté mucho, y me sentí como en casa con la Olaya y Camilo. ¡Gracias chiquillos!











































viernes, abril 04, 2008

FELIZ REENCUENTRO

No me puedo quejar, me han recibo con alfombra roja en esta ciudad. Todo ha salido muy bien desde que me bajé del aeropuerto.
Esta semana tuve mis primeras clases, bueno, una de las 4 clases a las que vine, jijiji. Y me reencontré con algunos compañeros del postgrado, que también están convalidando. Estuvimos conversando mucho hasta que una niña en la sala de clases se nos acerca y nos dice: "perdón, pero ¿ustedes están haciendo el master? porque no los había visto nunca", y solo bastó eso para darme cuenta que era chilena. Entonces le dije: "eres chilena" y me dijo: "sí, y acá en el curso hay otras 4 personas más". Así que: BIENVENIDOS A CHILE, jajajajja. Así estamos nosotros. Seremos un país de un poco más de 15 mill de habitantes, pero no tenemos problemas para hacer que parezcamos millones más.
Bueno, la clase que tuve estuvo buena, y ayer jueves estuve todo el día en la universidad en unas jornadas de participación, así que bastante entretenido y educativo. Hice mucha vida social con mis compañeros "nuevos" y además aproveché de contactarme con algunos profesores.
Es muy distinto estar acá de nuevo y que todos te conozcan.
Y no solo la universidad ha sido un espacio de reencuentro sino que también me he reencontrado con nuestra familia barcelonesa internacional. Acá van algunas fotos para que vean que están los de siempre, como siempre, y gozando de la vida... cómo siempre (las fotos lo dicen todo)
(la que está detrás mío es María Antonia, frente a ella (pegada la pared) está Berta y después está Antonia, donde me estoy quedando)
Y ahora el "team internacional":



(Fotos dedicadas especialmente a Magú y Betty)

domingo, marzo 30, 2008

BIENVENIDOS A BARCELONA II

Y acá estoy de vuelta. Había abandonado este blog pensando que ya no volvería a escribir acá, pero el destino, y más bien mi insistencia por convalidar mi postgrado a master, me ha traído a Barcelona antes de lo pensando.
Viajé el 27 de marzo y el 28 a las 11 am aprox. pisé nuevamente tierras catalanas, con un poco de susto por la ingrata bienvenida que han tenido algunos chilenos en policía internacional, pero nada que un pasaporte viajado no pueda solucionar. (lo que da cuenta que es una medida bastante discriminatoria la que usan, porque delante mío había un chileno con su primer viaje a Europa y nunca supe si pudo entrar)
Así que entré sin problemas a Barcelona y subí al bus, bajé en plaza Universidad para recoger las llaves del piso de Antonia, compañera del postgrado en donde me estoy quedando, y tomé el metro para bajarme en estación Paral-lel y llegar al piso. Todo esto sin ninguna dificultad, porque me ubiqué perfecto.
Eso es lo más impresionante, llegar a una ciudad que no es ni siquiera en tu país, y saber perfectamente donde está todo, qué cosas han cambiado, qué cosas son nuevas, etc.
Me ha recibido tan bien Barcelona, que incluso mi celular, que era de prepago y que no lo usé en 7 meses, seguía funcionando con el mismo número, así que ni eso he tendido que cambiar.
Y eso, Barcelona sigue siendo igual, con su misma masa de turistas, escuchando distintos idiomas (aunque confieso que en esta oportunidad he escuchado más alemán que nunca, incluso me hizo dudar si realmente había llegado a España, jajaja), encontrándome con los amigos, recorriendo las líneas del metro, y por supuesto, disfrutando desde el primer fin de semana de sus variadas fiestas y tradiciones, como a la que fui hoy: "El festival mundial de la Sopa" en donde pudimos tener algunas degustaciones de sopas de todos lados (claro que no alcanzamos a probar muchas). Acá las fotos que dan comienzo a estos dos meses en la capital catalana. (gracias Fran por la cámara)
Para los que nos saben, Magú no pudo venir conmigo ahora. Va a llegar el 12 de mayo. Magú, un beso gigante para ti. Te echo mucho de menos.

lunes, septiembre 03, 2007

y así de rápido

Sí, así de rápido pasa el tiempo. Son 365 días lejos de nuestra tierra natal, un año justo, ni un día más, ni un día menos.
Qué rápido pasa el tiempo. Mis sobrinas se han encargado de hacer visible este hecho, ver lo rápido que crecen, lo rápido que ya empiezan a ser ellas, con su cara de grande, con su personalidad.
Y así pasó el tiempo. Entre viajes, fiestas, emociones varias, y sobretodo entre tantos amigos de tantos lados.
Fue difícil llegar acá, pero creo que ahora se nos está haciendo más difícil volver. Barcelona atrapa y su gente más todavía.
Extrañaremos todo y los recuerdos serán difíciles de olvidar.
Quizá esta es la última vez que escribo desde Barcelona. Con Chile como nuevo escenario de seguro tendremos mucho que contar también, así que quizá que comencemos un viviendosantiago, a ver qué tal nos va con ese.
Nos despedimos de Barcelona, pero como dijo un día Fer cuando apuntó en su libreta el día de nuestro regreso a Chile: "Viaje Magú y Moni" y luego dijo: "no es un regreso, solo un viaje, que indica que volverán."

domingo, agosto 19, 2007

Granada.

Es lo más cerca que pudimos llegar de Marruecos, uno de los lugares que quedaron pendientes en nuestra estadía por estos lados. Parece que no quedo conforme con todo lo que viajamos, pero en verdad Marrueco es uno de los lugares que me muero por conocer, pero bue… claramente no se puede hacer todo en la vida.

Así que con Magú decidimos hace algún tiempo que Granada era nuestro destino si o si, y no nos equivocamos. Nos enamoramos de la ciudad, de sus barrios, de su ambiente fiestero, de su arquitectura y de sus tapas, jaja, que es lo mejor, te pides una cerveza y te dan una tapa, sin pagarla, y si pides otra cerveza, te traen otra tapa mucho mejor, y así sucesivamente.
Nos fuimos a un rico hotel, bastante céntrico. El primer día recorrimos los barrios, caminamos mucho mucho y vimos de todos sus ángulos la Alhambra, esa ciudad en lo alto de lo montaña, que fue construido por los musulmanes, cuando invadieron parte de España, y que luego, en un acto de demostración de poder, Carlos V mandó a construir su propio Palacio.
Para visitar la Alhambra hay que comprar la entrada antes, es lo ideal, porque hay un cupo de visitas y sería un riesgo llegar allá y no poder entrar. En verdad el cupo de visitas es para el Palacio Nazaríes donde vivía el rey árabe, ahí uno tiene una hora para entrar y si no llegas, pierdes la visita. Este lugar es un sueño. Por fuera no dice nada, pero cuando entras y vez la cantidad de detalles que tiene en sus muros, techos, puertas, es para morirse. Con Magú queríamos sacarle foto a todo lo que veíamos.
Bueno, esta visita nosotros la hicimos nuestro segundo día en Granada. Elegimos el horario de la tarde, y a las 5 pm nos tocó la visita al Palacio.
A las 2 pm se abren las puertas para la visita de la tarde, así que a esa hora estábamos ahí, para recorrer todo el recinto y después estar a la hora en el Palacio. Pagamos un audioguía porque o sino no tiene gracia recorrer todo esto, no se entiende mucho el lugar, porque además hay bastantes cosas en ruina.
Disfrutamos cada lugar que visitamos e incluso tuvimos tiempo para sentarnos y descansar, viendo el paisaje maravilloso del lugar.
La visita al Palacio Nazaríes fue muy bonita. Lo único triste fue que el Patio de los Leones, un lugar que es muy importante en el Palacio, porque hay una fuente rodeada de leones que tiran agua por la boca, y se produce un juego de piletas y aguas precioso, estaba cerrado, no el lugar, sino el funcionamiento del agua y todo eso, porque están restaurando la pileta y los leones, así que nos quedamos con las ganas de verlo, pero bueno, igualmente todo es maravilloso.
Luego de terminar la visita por el Palacio seguimos visitando el recinto de la Alhambra y llegamos a los jardines del Generalife, que era el lugar de descanso del rey, donde tenía una huerta y más piscinas con caídas de aguas. Una de las cosas más bonitas es la escalera de agua.
Bueno, esto nos llevó toda la tarde y quedamos reventados, así que nos fuimos a comer una tapas y al hotel.
Pero en el camino nos encontramos con un matrimonio. Afuera de la iglesia estaba un coro de mujeres, vestidas de andaluzas, con sus vestidos y sus peinetas y un grupo de hombres vestidos con traje, que estaban esperando que salieran los novios de la Iglesia para cantarles. Fue precioso todo, porque primero le cantaron una canción religiosa e hicieron un brindis, y después cantaron unas sevillanas y los novios se pusieron a bailar. Yo estaba muy feliz viendo todo esto.
Y bueno, a las tapas y a dormir, porque nuevamente teníamos un vuelo de madrugada, pero esta vez si que llegamos a tiempo y sin problemas.

Así fue nuestro último viaje por Europa, a tres semanas de volver a Chile, con nostalgia de ver a nuestras familias, pero también con nostalgia de dejar a nuestros amigos, pero bueno… las penas las contaremos otro día.

Madrid.

Teníamos que ir a Madrid, porque en un año en España, no habíamos conocido mucho de este país y no podía ser esto. Así que partimos para allá, a la capital de España. Magú ya conocía, pero en un acto solidario me acompañó, jajjaa.
Nos fuimos el lunes 6 por la tarde, y nos fui a buscar al aeropuerto la Ma (Marcela), una compañera de del master de Magú que es de brasil, y que sus padres viven en Madrid. Nos llevó directo al centro de Madrid, para caminar un rato y pasear por la ciudad. Luego nos fuimos a su casa donde nos quedamos la primera noche.
Conocimos a sus papás que son muy buena onda, incluso con Magú nos quedamos sorprendidos de tanto cariños que nos dieron la primera vez que nos veíamos, porque ya hemos perdido la costumbre, acá la gente es más seca.
Al día siguiente con la Ma y Magú nos fuimos al Parque del Retiro, que es bien bonito. Estuvimos ahí caminando, después nos fuimos a caminar por el Jardín Botánico y de ahí nos fuimos a la estación de Atocha, donde fueron los atentados. Es un lugar bien bonito, porque adentro de la estación hay una especie de bosque (de verdad) y tiene unas piletas donde está repleto de tortugas. Curioso, pero bonito.
Luego, en un acto de “no turismo”, nos fuimos a la casa de la Ma a sentarnos en un sillón, y ver tele toda la tarde, cosa que con MAgú no hacíamos desde hace un año. Suena muuuuuy aburrido, pero creo que nuestro cuerpo pedía a gritos un día así, aunque no lo crean, jajaja.
Los disfrutamos mucho y en verdad con la Ma dormimos todo el rato, mientras Magú se paseó por cuanto canal existía.
Esa noche no dormimos en la casa de la Ma, porque ella al día siguiente partía muy temprano a Barcelona, así que quedamos en que era mejor dormir en otro lado.
Así, antes de partir este viaje, nos habíamos contactado con una amiga de Madrid, Bego, que fue voluntaria en Un Techo para Chile hace algún tiempo. Cuando Magú vino la primera vez a España, se quedó un día en su casa en Madrid, y ahora le pedimos si podíamos quedarnos de nuevo.
Fue muy buena onda ella, porque nos dejó su departamento mientras ella cuidaba la casa de sus papás que estaban de vacaciones.
La pobre trabaja full todo el día, pero se organizó para que pudiéramos vernos.
El tercer día en Madrid fuimos en la mañana al Museo Reina Sofía, que es de arte contemporáneo. Está un clásico de Picasso: la Gernica, por eso nos interesaba ir a ese museo.
En la tarde nos juntamos con la Bego y nos llevó al Escorial, donde está el Valle de los caídos, y la gigantesca tumba de Franco, que en verdad es una Basílica. Una construcción impactante, como si fuera un templo romano, y que da mucho nervio por su ostentosidad. Además el tipo de buscó un lugar en una montaña, entre bosques de pinos, que tiene una vista impresionante, y que ni se molestó en hacer un hoyo en la montaña, para que esta construcción sea parte de ella. Impresionante, nervioso, escalofriante… sensaciones varias.
Ese día en la tarde la Bego nos invitó a tomar un tinto de verano con sus amigos y en la noche nos fuimos a tomar unas caipiroskas a casa de uno de ellos.
Luego la Bego nos llevó a su depto y al día siguiente nos levantamos tempranito para ir a Toledo, una ciudad medieval que queda, según el bus que tomes, a una o dos horas de Madrid.
Estuvimos ahí todo el día, paseando por las callecitas y viendo su arquitectura. Nos gustó mucho ese lugar porque además tiene bastante vida.
Después regresamos al restaurant donde trabaja Bego, para estar un rato con ella. Como nos íbamos temprano al día siguiente a Granada, la Bego se ofreció a llevarnos al aeropuerto, porque de todas maneras ella tenía que despertarse temprano para ir al trabajo. Así quedamos en que nos iba a pasar a buscar a las 7 am al depto.
Nos despertamos temprano con Magú el vienres, y a las 7 am en punto estábamos abajo del depto esperando a la Bego, pero… 7:05, 7:10, 7:15… y la Bego no aparecía. Con Magú empezamos como locos a llamarla a su celular, y no contestaba. Pasaba y pasaba el tiempo, y como vive a las afueras de Madrid, ni pensar en conseguir un taxi. A las 7:40 am ya habíamos perdido el vuelo así que nos tomamos un bus a Madrid para irnos al Terminal de buses e irnos a Granada. Por lo tanto, nunca llegamos al aeropuerto, pero rápidamente resolvimos el tema y a las 9:30 am estábamos arriba del bus rumbo a Granada.
Pero… hasta esa hora la Bego no hacía ninguna aparición y con Magú nos empezamos a poner nerviosos, porque pensamos que quizá algo le había pasados. Hasta que llegamos a la conclusión de que se le había quedado el celular en el restaurant y que no tenía como llamarnos para avisarnos algo.
A las 2:30 pm sonó el teléfono, nosotros casi ya estábamos en Granada, y era la Bego, deshaciéndose en disculpas y explicaciones, y claro, se había quedado dormida, el celular se había quedado en su trabajo, y con todo el nerviosismo, llegó a buscarnos y se le quedaron las llaves adentro del auto, así que… creo que su mañana fue harto más fatal que la nuestra.
En fin, no fue tan problemático todo, porque al final llegamos a buena hora a Granada y nuestra reserva de hotel seguía ahí, esperándonos.

Último viaje… estirando la plata!!!

Grecia, Madrid, Granada, nuestros últimos destinos por estos lados. Viajes preciosos, mucho más relajados que todos los anteriores, porque la pila se nos está acabando, pero disfrutamos mucho mucho, sobretodo porque en nuestras ganas de hacerlo relajado, pudimos compartir más con nuestros amigos, y contemplar la vida de cada lugar.

Grecia.

Nos fuimos una semanita a visitar a Fede, amigo de Magú del colegio, que vivió en Barcelona como 5 años, y que hace algunos meses decidió irse a Grecia a vivir con su futura mujer, porque el cabro se nos casa con una griega.
Lo principal era ir a verlo a él, y compartir unos días porque para volver a verlo, si que lo vemos difícil, entonces nos fuimos a Atenas.
Llegamos el domingo en la madrugada y nos fue a buscar al aeropuerto un compañero del master de Magú, que es griego y que había regresado a Atenas. Como tenía tantas cosas que llevarse de vuelta a su país, y aprovechando nuestra visita, nos mandó con un bolso y el canje entonces, era que él nos iba a buscar a aeropuerto. Cosa que nos vino muy bien porque a las 4 am no hay cómo llegar a Atenas, si no es pagando un taxi, poco económico para nuestro escaso presupuesto.
Este domingo lo tomamos relajado, porque en la noche partimos a Naxos, una de las tantas islas griegas. Este lugar fue recomendado por Fede e Irene (su novia) y acertaron 100%.
El viaje duró toda la noche y dormimos sobre unas bancas que estaban en la cubierta del barco, bajo un techito que nos cubría un poco de la brisa marina.
Llegamos como a las 9 am al puerto de Naxos, y ahí estaba un busecito que tenía un cartel con el nombre de nuestro camping. Así que nos subimos y después de un rato nos dejó en el camping, un lugar super rico, con sitios bajo un techo de coligüe y con un restaurant de comida casera y un mini market, todo a precio muy módico.
Armamos nuestra carpa y pusimos nuestros sacos de dormir (en realidad nada era nuestro) y tomamos algo de desayuno y a la playa.
Cruzamos la calle, caminamos 20 pasos y llegamos a una playa maravillosa, de aguas transparentes y arena blanca. Un lugar paradisíaco, y lo mejor, nada de turismo masivo, solo algunos turistas, pero como la playa es lo suficientemente larga, no había necesidad de estar unos sobre otros, pidiendo permiso para estirar las toallas, es más, incluso bañándonos en el mar era como si nadie más existiera en ese lugar. Se imaginan el paraíso????
Ahí nos quedamos 2 noches. Y como la isla no solo es mar, y menos con la historia que tiene este país, entonces nos recomendaron arrendar una moto para recorrer la isla, sus cerros, y conocer algunos templos e iglesias que hay por esos lados.
Así que partimos a uno de los tantos lugares para alquilar algún vehículo motorizado y nos dijeron que si sacábamos la moto ese día por la tarde, después de las 7 pm, nos cobraban solo un día, usando la moto de 7 pm a 7 pm, así que eso hicimos.
Aprovechamos esa noche con moto para ir al pueblo de Naxos, que quedaba un poco lejos de nuestro camping. Es super lindo, con casitas blancas, calles estrechas, y como es turístico, todo abierto hasta muy tarde.
Nos hicimos un regalito, y nos fuimos a comer a un restaurant que resultó muy barato, así que salimos “guatita llena, corazón contento”. Después nos fuimos de vuelta al camping a dormir y prepararnos para nuestra aventura motoquera del día siguiente.
Y así nos fuimos a recorrer la isla, que tiene un buen tamaño como para conocerlo en dos días, por lo tanto, solo conocimos la mitad. Es todo entre montañas con calles asfaltadas y con valles de siembras de olivos. Precioso. Además de ver algunos templos de hace muuuucho años.
La lata es que hacía bastante calor y como la isla es bien seca entonces a veces nos cansamos mucho de estar bajo el sol. Fuimos a un pueblito que se llama Moni, que quedaba en la sima de una montaña, y después fuimos bajando hasta llegar al otro lado de la isla, para conocer otras playas, pero en eso se nos echó a perder la cámara así que tuvimos que irnos a Naxos para ver si lográbamos comprar pilas y solucionar el problema.
Logramos comprar lo necesario y volver a sacar fotos, pero creo que después de este último viaje nuestra cámara está en huelga, porque marca todo tipo de luces, pero aún saca fotos, que es lo importante.
Bueno, como tuvimos que desviar el camino, al final fuimos a una playa no muy lejos, pero resultó muy fea y mala, comparada con la playa paradisíaca que teníamos frente al camping, así que decidimos volver por esos lados.
Hicimos una tarde de playa hasta que tuvimos que devolver la moto.
Al día siguiente teníamos que dejar el camping antes de las 12 así que ordenamos todo y nos fuimos a la playa, en busca de algún trozo de sombra en un día tan soleado, pero bueno… no habían muchos árboles, así que nos tuvimos que conformar con un pedacito de árbol, con 3 hojas, que algo de sombra nos daba, y que igual nos salvó porque ese día hizo mucho calor en la isla.
Nos bañamos todo el rato y como a las 3 pm tomamos el bus de vuelta a Naxos, donde a las 6:30 pm salía el barco de vuelta a Atenas.
Caminamos por el pueblo, almorzamos y nos sacamos las últimas fotitos. Nos dedicamos a contemplar el paisaje para no olvidarlo, aunque creo que eso va a ser difícil.
Subimos al barco de vuelta y conocimos a una pareja de griegos, que sabían un poco de castellano, pero que al final nos terminamos comunicando en inglés. Resultaron ser muy buena onda, tan buena onda, que gracias a ellos pudimos volver a la casa de Fede a la 1 am, porque ya no había más tren y tendríamos que haber pagado un taxi.
Al día siguiente empezamos con el turismo ateniense, una ciudad muy parecida a Santiago de Chile, bastante caótica, nada parecida a las típicas ciudades europeas. Es una ciudad con arquitectura más nueva, exceptuando toda la parte céntrica donde está la Acrópolis y toda la zona de construcción Griega, obvio.
Justamente, ese barrio cercano a la Acrópolis es precioso, con casas de 2 o 3 pisos, que en sus plantas bajas tienen todo tipo de negocios, como restaurant, souvenier…
Ese primer día en Atenas fuimos al Partenón, el Ágora y el templo de Zeus. Todo bastante destruido pero que ha sido reconstruido de a poco. Fede, que tiene una fascinación por el mundo griego, nos comentó que estos tipos eras tan inteligentes, que cada piedra que ponían en los templos estaban numeradas, por lo tanto, la reconstrucción de estos lugares ha salido un poco más fácil. Tuvimos mucha suerte, porque nos habían advertido de temperaturas cercanas a los 45ºC, lo que ha mi me tenía bastante angustiada, pero nos salvamos de todo eso, ya que nos acompañó un clima muy agradable, con temperaturas de 30ºC y con un viento que refrescaba mucho.
Lo que encontré muy bueno, como dato, es que pareciera que tienen como regla que no se puede vender el agua muy cara, por lo tanto, en todas partes, una botella de 500 ml de agua costaba 50 céntimos, eso es muy bueno, porque en general este es el mayor negocio de los lugares turístico, pero en este caso, pareciera que respetan el derecho básico a tomar agua y no morir deshidratado.
Lo otro es que a cada lugar que fuimos (ruinas, museo…) nos dejaron entrar gratis porque tenemos tarjeta de estudiantes europeos, así que nos ahorramos bastante lucas en ese sentido.
Bueno, volviendo a los templos… la Acrópolis es un lugar espectacular, solo usando un poco de imaginación uno se puede dar cuenta de lo increíble que debe haber sido todo en su tiempo, con todas las decoraciones, lo gigantesco de todo. Ahora solo se puede apreciar lo monumental de esta arquitectura, pero hay trozos que conservan los detalles, y en verdad, es de sueños.
Además la ubicación estratégica de todo esto es impresionante. Se puede ver todo Atenas sin problema.
Claro que da una pena enorme que esté todo tan destruido. Es inevitable comprar con Egipto, donde gracias a la arena, los templos se conservaron casi a la perfección. También en Grecia hay que tener en cuenta que hay terremotos, por lo tanto, que los templos sigan en pie es sorprendente.
Todos los demás lugares que hay en las faldas en la Acrópolis también son lugares impresionantes. Hay un templo que está completamente restaurado y que entrega una visión muy clara de cómo eran esos lugares en la antigüedad.
Y bueno, ese día tan cultural nos dejó un poco botados, caminamos mucho mucho. Así que la tarde la tomamos libre para juntarnos con Fede y acompañarlo a comprar un mueble. Eso fue muy entretenido porque paseamos por unos barrios muy parecidos al Persa, o a Meiggs. Ahí si que nos sentimos en Santiago con Magú.

Al día siguiente fuimos a Delfos, un lugar que queda como a 2 horas y media de Atenas en bus. Es un sitio arqueológico donde había un templo muy importante dedicado a Apolo, y por mucho tiempo fue “el ombligo del mundo”.
Es un lugar maravilloso, entre dos montañas, y mirando a un valle de plantación de olivos, que se cuenta que es una de las más grandes del mundo. En este lugar lo único que queda es subir la montaña, recorriendo todos los pequeños templos dedicados a guardar los tesoros de los distintos pueblos griegos, además de ver arquitectura muy típica griega como es el teatro y el estadio olímpico. Como nos dijo Fede: “es un lugar muy completo.”
Esta visita nos tomó todo el día, porque no solo se visita la montaña, sino también un museo donde se encuentran varias de las cosas que encontraron durante las excavaciones de esta ciudad.

Nuestro último día en Atenas fue relajado, y descansamos. Hubiésemos querido también ir a Epidauro, donde está el teatro griego mejor conservado, pero llegar allá es bastante difícil, porque queda un poco alejado y no teníamos auto para ir. Así que preferimos descansar, compartir con Fede e Irene, y en la noche juntarnos con Ari, el compañero Griego de Magú, para despedirnos, porque quizá cuándo lo volvamos a ver.
Así que nos fuimos a un bar muy entretenidos y comimos algunas cosas típicas griegas y luego Ari, amablemente, nos llevó al Aeropuerto para regresar a Barcelona en la madrugada.
Conocer Grecia fue un sueño, y sobretodo conocer una isla, que creo que fue un verdadero acierto por parte de Fede e Irene. Además con Magú hemos cumplido con conocer otra de las grandes civilizaciones del mundo.

lunes, agosto 13, 2007

Mi postgrado

Bueno, nunca había hablado de esto en el blog (creo) pero claro, yo también vine a estudiar por estos lados, aunque no se note entre tanto viaje que hemos hecho (jijijiji).
Para los que no saben, hice un postgrado en participación ciudadana y desarrollo sostenible, un gran nombre, o no??? y bueno, fue un buen aprendizaje, con cosas buenas y malas, con clases que no me gustaban, con muchas sorpresas y con una práctica entre medio, en una comuna al lado de Barcelona, donde está la universidad en la que estudié, la UAB.
Nunca las cosas fueron muy fáciles en el postgrado. En un principio por el tema del idioma, porque aunque me dijeron que iba a ser en castellano, no fue tan así, porque solo éramos 3 extranjeros v/s los 18 catalanes. Así que el primer mes y gracias a algunos compañeros comprensibles, logré que las clases fueran en castellano, pero después de unos meses me acostumbré al idioma así que escuchaba y leía en catalán.
La práctica fue complicada también, porque la hice en un barrio muy distinto a la realidad en la que yo trabajaba en Chile, y claramente el nivel de demandas del barrio eran absurdas comprando con el nivel de problemas que teníamos que resolver en el trabajo en Chile.
Eso costó un largo periodo de adaptación y trabajar siempre con un signo de interrogación, porque me costó entender cómo se podía hacer participación en un barrio bastante, mmm, pudiente. Pero bueno, sirvió para abrir la mente.
Claro que tuvimos la mala suerte que este año fueron las elecciones municipales, por lo que nuestro trabajo se entendió como campaña política, lo que hace más difícil todo. A esto hay que sumarle que luego de las elecciones cambió el panorama político y entonces... adiós práctica. "Muchas gracias por su colaboración, los llamaremos en otra ocasión, pero ya no necesitamos de sus servicios", así que en eso quedamos. Conclusión, el panorama político en el mundo se aleja mucho de si eres un país desarrollado o no... los problemas son "aquí y en la quebrada del ají".

(parte de mi curso en la comida final)


Y bueno, hasta que terminé mis clases. Solo me falta entregar la memoria que la voy a tener que terminar desde Chile, pero no hay problema porque la hacemos con el grupo de práctica.
Pero no todo fue clases. Hice unas amigas muy buena onda que me acompañaron en mis viajes en tren desde a la U a la casa, con la que conversábamos siempre, que me consiguieron una peguita para ganar unos pesitos y con las que nos desahogamos en momentos de crisis con el postgrado: María Antonia, Antonia y Berta (de izquiera a derecha en la foto)Ellas fueron a la casi boda y nos sorprendieron mucho con Magú.
Unos días después de la celebración de la casi boda, Antonia me dijo que nos invitaba a cenar a su casa para celebrar y hacernos un regalito. Nos juntamos un jueves a las 19 hrs en la plaza Cataluña y bajamos por la Rambla hasta el Café de la Ópera. Entramos y con Magú pensamos: "bueno, nos tomaremos algo y después a su casa a comer", así que tomamos una cerveza y ahí nos entregaron el regalito. Un libro con fotos de todas, en el postgrado y en la casi boda. Cuando vimos todas las páginas nos encontramos con otro regalo: dos entradas para ir a ver Buena Vista Social Club al teatro Liceo, al frente del café donde estábamos, a las 21 hrs de ese mismo día. Con Magú no lo podíamos creer. Ese teatro es precioso, no lo conocíamos, y el Buena Vista Social Club, aunque solo quedan tres de sus fundadores, es un grupo increíble.
Así que a las 21 hrs estábamos sentados en una muy buena ubicación, disfrutando de la música.
Fue un regalo muy bonito y lo encontré super original, además me sorprendí mucho, porque fue todo super cariñoso, no me lo esperaba en verdad.
Así más cuenta me doy que uno deja algo en las otras personas, a veces sin darse cuenta, y que por lo mismo, creo que vamos a extrañar mucho más de lo que pensamos nuestra vida en Barcelona.

sábado, julio 28, 2007

La otra boda

Así se tituló nuestra ceremonia barcelonesa de matrimonio.
Hace algún tiempo, conversando con Fer y la Mage sobre la posibilidad de que fueran a Chile a nuestro matrimonio, nos dimos cuenta que eso era un poco difícil por tema de recursos, etc. Entonces a Fer se le ocurrió que hiciéramos una boda acá en Barcelona, con todos nuestros amigos.
Y así llegó ese día, el 21 de julio nos bendijeron el matrimonio nada más y nada menos que en la Murtra, monasterio donde Magú fue acogido la primera vez que vino a Barcelona.
Todo el tema de la organización del matrimonio fue sorpresa, por lo que con Magú nos "relajamos" con que nosotros no íbamos a influir directamente en todo el tema. pero un día, hablamos con Javi, el hermano de Fer que vive en la Murtra, nos preguntó si habíamos hablado con Jaume (el cura de la Murtra y amigo nuestro) para organizar el tema de la ceremonia.
Y nosotros con Magú nos quedamos ¡plop! porque en verdad no sabíamos que teníamos que hablar con el cura. Confesamos que nos dio un poco de susto porque claramente esto le daba más seriedad a la ceremonia, más de la que nos imaginamos en un comienzo.
Esto provocó un cierto nerviosismo en nosotros porque empezamos a darnos cuenta de lo importante de la decisión que estamos tomando. Siempre lo supimos, pero otra cosa es estar en ese momento tan decisivo.
Y así nos vimos un día, sentados junto a Jaume, hablando de lo que queríamos como ceremonia y de lo que significaba el matrimonio para nosotros. Fue bien bonita la conversación, el poder mirarnos y hacer un stop en nuestra relación para ver qué queremos, qué esperamos.
Y bueno, llegó ese día, en que nos juntamos todos en la Murtra, y nos vimos frente a todos nuestros amigos haciendo por primera ver pública nuestras ganas de vivir siempre juntos, de formar un matrimonio.
Fue una ceremonia bien familiar, donde todos dijeron algo, donde nos leyeron una carta preciosa, nos dieron un testimonio de matrimonio, nos bendijeron nuestro matrimonios, nos cantaron, nos mostraron un video con consejos de pareja, con todos nuestros amigos, comimos, tiré el ramo, corté una torta... un matrimonio de verdad, un verdadero rito de unión.
Fue todo preciso, difícil de olvidar, en especial porque estaban todos los que durante un año han sido nuestra familia. Y bueno, y como un matrimonio no puede terminar sin fiesta, el barrio de Poble Sec nos recibió con su fiesta mayor, donde bailamos hasta no poder más. Fue una fiesta buenísima, con un ánimo que se respiraba.
INOLVIDABLE!!!
Qué difícil, después de todo el cariño recibido ese día, volver a Chile, y dejar a esta familia.
Gracias a todos los organizadores, a los que fueron y nos acompañaron, a los que nos dieron todo su cariño.